Por: Belén Goncalvez
``También se lo llama teatro de bolsillo, surge en el
2007 en España, debido a la fuerte crisis económica los artistas se vieron
obligados a buscar nuevos espacios para poder exteriorizar su arte y usaron
casas y cuartos pequeños`` nos comenta Adrián Cárdenas, productor general de
Microteatro Guayaquil. El espacio reducido al principio parecía una desventaja,
sin embargo no demoraron en descubrir lo intenso que se vive cada obra, en la
que el aliento de actor y espectador se unen con impúdica cercanía.
De manera puntual el microteatro de la ciudad de
Guayaquil, con la finalidad de promover la cultura teatral, se presentó por
primera vez al público hace un año, dándoles cabida a todos aquellos grupos
teatrales y actores independientes, que buscan espacios para exponer sus obras.
Con tan poco tiempo se ha convertido en una importante plataforma cultural de
expresión artística e interacción social.
La modalidad de este formato, presenta obras de corta
duración, máximo 15 minutos y se desenvuelven de manera rotativa en intervalos
de tiempo, aprovechando los espectadores para tertuliar y beber vino. El
espacio se presenta como un lugar acogedor, relajado, personal y con un tinte
bohemio en el que encaja toda esta dinámica.
Microteatro Guayaquil se lleva a cabo en una casa de
Miraflores, un tradicional barrio de la ciudad, Av. Las palmas 307 y calle
cuarta (atrás de la Universidad
Casa Grande), abre sus puertas cada Miércoles, jueves y viernes a partir
de las 19h30.
En este escenario se han presentado propuestas interesantes
de obras y adaptaciones como: Levanto mi copa y brindo con Elena
Gui, Negro
de mierda con Jorge Tenorio, Nada con Jennifer Cabezas, Roberto
Zucco con Silvio Villagomez, El espejo con Prisca Bustamante,
entre otras tantas.
0 comentarios :