Por: María José Cedeño
El graffiti es una de las expresiones más populares del
arte urbano, consiste en un dibujo u obra de arte pictórica que se realiza
comúnmente en los muros de la calle.
Esta práctica no está dentro de aquellos círculos intelectuales o
privados, al contrario se lo expone de manera pública para transmitir mensajes
o simplemente mostrar la habilidad artística de quien lo realiza. En el
Guayaquil de antes esta habilidad era sinónimo de vandalismo, pero en la
actualidad el concepto ha cambiado y muchos son los artistas que convirtieron
eso en su sustento económico.
Miguel Ángel Tumbaco es uno de aquellos, guayaquileño
de 33 años y casado, recuerda que desde su época de colegio le interesó el
graffiti, pero en aquel entonces solo rayaba las paredes, algo que a sus padres
no les gustaba para nada. Después de madurar y perfeccionar sus destrezas,
desde el año 2000 se dedica a la aerografía, que consiste en pintar con aerosol
(spray) para que los dibujos sean vistos con mayor agrado.
Señala que el proceso creativo es sencillo, busca
imágenes que le agraden y le da un plus con su toque personal, como por ejemplo
algo de caricatura y realismo, que plasma en las camisetas que vende a parte
del trabajo de pintar murales dentro o fuera de la ciudad.
Manifiesta que la influencia de su arte ha sido positiva,
es su ingreso económico, además que le ha permitido exponer sus trabajos en la
Alianza Francesa, Biblioteca Municipal, Festival de Arte al Aire Libre, entre
otros.
El apoyo de su esposa, Fabiola Calderón, ha sido
fundamental en la vida del artista; ella lo apoya siempre para que salga
adelante y realice bien su trabajo. Para su mejor amigo José Briones, es un
excelente artista, son como hermanos y conoce a toda su familia.
Tumbaco se considera una persona emprendedora porque
encontró en el graffiti algo más que los otros no ven y mucho que agradecer,
por lo que este fin de mes tiene un viaje a Brasil como invitado a un evento
internacional con la presencia de varios artistas mundiales.
El gestor cultural del MAAC, David Giambroni, comenta
que no se puede aminorar lo que corresponde a esta manifestación cultural
porque muchos artistas no se hayan graduado de bellas artes, al contrario se
han autoeducado; agrega que hay sociedades que impulsan estas expresiones, algo
que en la ciudad de Guayaquil se debería difundir. Finaliza enfatizando que el
arte es un conjunto de prácticas que de acuerdo al talento de la persona se lo
va mostrando de forma positiva.
Yimbo para sus amigos
y José para su familia, es un artista gráfico que inició a los 14 años cuando
le interesó la aerografía porque podía
aplicarla a superficies más grandes. Él se dedica netamente a pintar murales,
agrega que su inspiración consiste en el mensaje que quiere dejar en una
avenida o barrio de la ciudad. Revela que ayuda a los que empiezan en este
arte, que el graffiti es su trabajo por lo que espera seguir adelante y seguir
creando obras para la gente.
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